domingo, 17 de mayo de 2009
Nocheviejas del patriarca, texto loopoético
Por Jordi Corominas i Julián
SAN SILVESTRE
Terminaba la nochevieja insensata
en el funeral del patriarca,
la nochevieja donde
jugabas a la ruleta rusa (naciste para ser mascota)
y pensabas
que con un desprecio
lograrías mi aprecio.
No contaba ni con tu
tremebunda dislexia
(papeaste un container
para abrir un rosbif)
No contaba con tu
envejecer cinco años
en veinte minutos a
la espera del proyectil
inexistente.
Escapé mientras
chillabas que el cine
no es lo que era,
ahora todos son feos
AÑO NUEVO
y sonaron las campanas
de apertura. Adiós a los
aristotélicos años
noruegos, adiós a tu
presencia corriendo
entre arbustos expresionistas
jaleados por voces emocionadas
de cambios horarios en pueblos
sin prisa.
El camino no ardía
ante la lejana pirotecnia
contraria al cambio
climático, aceptaba mis
pasos y oía la infinita
melodía mirlea
luchando contra
el cariz urbano, consciente
del don de ignorar
ruidos humanos producidos
por la voz verbal.
Me senté con vistas
al molino.
Se hizo la luz...
IMPOSIBILIDAD DE LA BEATITUD
Vi rojo amapola, rosella, ababolera, pep-perepep,
pipiripip, quequerequec, gallaret, paparola, puput,
gallarets, quiquiriquics, roella, rovella, gaigallaret,
gallet, gall, cacaraquec, quicaraquic o paparota, verde
espiga incadescente, la rueda giraba y el canto de los
pájaros confundía la realidad con un leve
recuerdo
de infancia en Vandellós.
Cerré los ojos. Los abrí y sentí
la maravilla, anulación de
espíritus ciudadanos para
aislarme de todos y sentirme
solo, ser integrado dentro
la gran y pura creadora.
La beatitud aconsejaba humo.
Un falso sol de cartulina
brillaba más que el
mechero sin piedra
para la hierba.
Pensé en una
conspiración de
la naturaleza para
no enturbiar su
armonía, pero
el politono me
devolvió al
mundo con pies
en el suelo.
TRANSICIÓN
Eras tú.
¡Dios te maldiga!
Ignoré tu llamada,
desee la desaparición
del sonido, ejecuté
zancadas de ambición,
atisbé carteles sin
letras y la oscuridad
reapareció con
gorrinos en celo,
¡circuncidados!
EL PASTOR NICOLAI
El pastor Nicolai
obró el milagro.
¿Puedes besar y tocar
la batería?
Nunca lo probé, pero
si quieres podemos
jugar con tus gaseosas.
Son para los cerdos, tengo
40 tacos de jamón pero
aún me conservo, mi barba
egipcia es el índice
necesario para alcanzar
tu meta, no seas
caballo cuando
puedes ser caballero,
prescinde de arco iris
adolescentes.
LOS ENAMORADOS ESTÁTICOS
¿Qué haríamos si no jugaran los niños?
Desciende el río, sostén la canoa y
ten presente la esencia si quieres
besar la arena a la búsqueda de
ambrosías laicas. Si me preguntas
quien soy te diré que hago cohetes,
no hablamos, adiós. Se fue y el
trueno mordió el cielo, navegué
en una fotografía saturada, aplasté
la amenaza de inciertos inviernos
en catacumbas
bandarras, seguí
el consejo del gurú y no pude
sino parar ante dos
enamorados
estáticos
abrazándose. Su burbuja
estaba en la tierra
sin que su conciencia
flotara en ella,
articulaciones fundidas
con tiempo congelado, mis pies en
polvorosa, pupila
atenta, cerebro encantado
con metros gastándose, cuello
volteado constatando estereotipos
de
ese paradigma sapiens
llamado amor
EL MAR (PISCINA)
Blackbird singing
in the death of night, entreveo
Lucas en el muro, cancelando
el grafiti anulan
su memoria,
la piscina vallada era
el refugio para desmenuzar
tormentos y llantos
inexistentes de
intrincados vericuetos
marinos. Seguían
con su abrazo,
eran estatuas de carne,
colosos con llamas internas
impasibles a la música
y a mi humilde presencia.
Me zambullí en el cloro. En
el fondo del mar
LA MERLUZA Y EL LUTO
matarile rile rile
en el fondo del mar
matarile rile ron Habana club
una
merluza agitaba escamas
languideciendo en las
cercanías de un restaurante.
¿Puedo comer?
Despiértame mucho! ¿Cómo
si fuera ésta noche
la última vez?
Puedes degustar
medusas con nata
costilla de algas
coral con bechamel
O
lamentarte porque
no se respetó
el minuto de
silencio en el
funeral de la morsa
Gertrudis.
Decide y vencerás, no repitas
la pena de Virginia cuando
su asistenta no quiso
escribir bolas de jabón
por pudor al prójimo
pueril por parálisis
parisina.
En el mar vivimos felices
EL SUEÑO DEL BOGAVANTE
el lamento es del bogavante,
infeliz al pisar la nariz
del pez espada.
¿En serio?
Pensó en ser campesina
y desnudarse, ser quien
mejor matase en el escorxador,
soc català de la ceba, tu, no
ho sabies? No, no tenia
la más mínima idea, ya lo
sabes, no me confundas
con Camaleón Bonaparte
y recuerda el sueño del crustáceo,
decápodo de color vivo, muy
semejante por su forma
y tamaño a la langosta,
se la cual se distingue
principalmente
porque las patas del
primer par terminan en
pinzas muy grandes
y robustas.
Las caricias de Morfeo
fueron el incubo
de la flexibilidad
rota por el cubito, de
(No destruyas la iguana de sant Jordi)
hielo firme, radio
star, tibia tibia
torcida tontamente
trajinando tiernas
terneras tribales
trasnochadas en
amaneceres barrocos
con las cebras del
más allá
entonando milongas
húngaras con
desacato, autoridad
y funambulismo
transexual,
LA CANCIÓN DEL TRAVESTI
¿Sigo?
¿Cómo?
Cien travestis por barra
pecho en popa a toda juerga
no corta falda sino vuela
ese travesti arlequín, Mabel
travesti la llaman, en todo
bar conocido, por sus
hormonas temido en toda
fiesta sin fin,
CALAMBRES CON CALAMARES
no te vayas a los cerros
de Úbeda y recuerda
que cuando ella
te abandonó
en la insensata nochevieja
del funeral del patriarca, tocaba
en el club de tarde, trabajando
de botones
por la mañana
sin
Su capa de sufridor del 1,2,3
cha cha cha
shake shake snake
si quieres respirar vuelve
al asfalto
multicolor.
(No pienses que soy tu madre)
Civilización y frío industrial.
http://www.calidoscopio.net/2008/06Julio-Agosto/Cine11.html
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