domingo, 4 de diciembre de 2011

Breve historia de Loopoesía en la Revista Excodra


Una breve historia de Loopoesía, por Jordi Corominas i Julián

Han pasado ya casi tres años desde que, sin saberlo, di rienda suelta a mi imaginación y concebí, con la colaboración de otros socios que suplían mis carencias, el proyecto multidisciplinar Loopoesía, que al representarse en un escenario se adecúa con lo teatral aun sin serlo. Durante todo este tiempo me he divertido mucho con varios factores internos y externos del show. Naturalmente lo que más me ha recompensado es todo el montaje que permite descubrir un sinfín de posibilidades basadas en la ausencia de límites desde un límite. Lo que más me ha disgustado, es hora de hablar claro, es la pasividad de determinado público sabelotodo y la suficiencia de personas que por no comprender solventaban el asunto con simplezas propias de la mediocridad que no piensa, de la ausencia de esfuerzo y la aceptación de la banalidad. Triste, porque uno en cualquier actividad que desarrolle debe ser exigente consigo mismo y aplicar tan importante factor a los demás. Mover la inteligencia, exigir pensamiento y lograr que una representación sea una explosión de ideas que dejen algo en la retina y la mente del espectador.


Otros, los más osados, han calificado el espectáculo de vanguardista e innovador. No seré yo quien defina lo que hago con esos adjetivos. Hace poco Gonzalo Suárez me comentó que al fin y al cabo cualquier acción más atrevida se resume en un deseo de vivir y enterrar lo anquilosado, respirar con normalidad con gotas de desafío. Es obvio que Loopoesía nace por un hastío de lo visto en el presente, del soberano aburrimiento de la solemnidad y unas formas de acercar la poesía al público mezquinas que perpetúan la idea del verso como un reducto minoritario repleto de temas manidos, lugares comunes que crían polvo y no avanzan. Tal visión de las cosas tiene un ligero punto de verdad que se consolida porque los agentes que podrían familiarizar al respetable con esta expresión literaria tampoco salen de su torre de marfil. No soy nadie para subsanar tal error, pero no negaré que parte de la motivación loopoética navega por un mar que quite miedos y propicie una mayor conexión, bien distante de lo elitista. Aquí podríamos entrar en contradicción, porque las mismas características del proyecto- con su mezcla de poesía, música, audiovisuales, danza, teatro y performance- indican altos vuelos, accesibles desde mi punto de vista para cualquier hijo de vecino que acepte el reto que propongo.




La estructura y su evolución: una historia de cambio y evolución sin freno.
Si quisiéramos montar una fábula legendaria sería justo explicar que Loopoesía arrancó un jueves de febrero de 2009 en el Bar Fantástico de Barcelona. Neill Higgins pinchaba y le propuse mezclar música para la suite Las Nocheviejas del Patriarca. Aceptó y desde aquel instante un torbellino de ocurrencias sacudió nuestras conciencias. Me pondría un traje violeta con una camisa rosa, me enfundaría una máscara blanca, decapitaría a una muñeca fascista, tiraría gominolas contra el público y gritaría Carmen en plena posesión diabólica además de insistir en ser Isabel la Católica. Ambas mujeres causaban furor y muchas personas coreaban sus nombres tras las actuaciones. Fue fantástico.


Sí, vale, de acuerdo. Así fue la primera ráfaga, que hubiera sido utópica de no ser por mi deseo de musicar Las Nocheviejas del Patriarca. En 2008 hilvané un poema río en 136 fragmentos, Paseos Simultáneos (Vitruvio, 2010) que sirvió de inspiración para una composición más corta que nació después de un paseo completamente narcotizado por Santa María de Palautordera. Las imágenes de los versos eran tan potentes y se encadenaban entre sí con naturalidad y parecían destinadas a ser absorbidas por la vertiente pionera del lirismo, la combinación de una melodía con los poemas. Si especifico este punto es porque la base esencial de Loopoesía, en todas y cada una de sus variantes, siempre han sido los versos, lo demás es un complemento que los refuerza y les da más energía.




El primer show fue el 14 de marzo de 2009 en La Cova de les Cultures. Duró quince minutos y recuerdo ser un vendaval descontrolado. Neill se puso una careta de tigre que compramos en una tienda de disfraces y el todo fluyó con imperfección. Por temor a la SGAE debíamos reducir los segundos de las piezas elegidas, de ahí el nombre Loopoesía, porque nuestra escasa pericia nos obligaba a seleccionar fragmentos que se convertían en delirantes bucles, y no precisamente de ricitos de oro.


Durante cuatro actuaciones épicas fuimos perfeccionando los engranajes. Incorporamos dos piernas de maniquí que me regaló una tendera del barrio. Enganchamos a los muros de los locales donde hacíamos la performance símbolos loopoéticos. Lady Di, Pericles, George Harrison, Paul McCartney fumado, la Duquesa de Alba y otras ilustres personalidades acompañaban nuestros pasos. Perpetramos nuestro crimen, algo ampliado en tiempo, por Barcelona y hasta en una librería de Cambrils, donde percibimos que éramos capaces de interpretar el show en un espacio minúsculo. No importaba el enclave, la clave era aprovechar al máximo sus recovecos y conquistarlos mientras sonaba nuestra apoteosis y servidor escribía en una libreta que desgranaba versos mientras mi voz congelaba el reloj.




Tras el show de la librería avanzamos un poco más. En invierno había parido otra suite, La balada del delineante, y la enlazamos con las Nocheviejas. Las dos juntas casaban bien, pero para potenciar más la propuesta modificamos la estructura e incorporamos proyecciones audiovisuales. La obra arrancaría con La balada del delineante, nadaría durante diez minutos con un interludio donde participaría la bailarina Bettina Diamond y cerraríamos con las Nocheviejas con la decapitación de la muñeca en medio del bucle alucinado de A day in the life+Wagner. A diferencia de lo que luego hicimos mis diálogos durante la actuación y los movimientos eran anárquicos, con un sentido diverso en función de mi estado de ánimo. Perdía dos quilos por show con tanto vaivén, y hasta me animé a tocar el piano con los pies. Durante el primer año puedo afirmar sin temor a equivocarme que toda la estructura fascinaba y no se entendía correctamente porque una porción de dadaísmo eclipsaba el significado absoluto de Loopoesía. La gente confesaba tener miedo, y ello acaecía por el sonido, las luces y la máscara de mi alter ego Jean Martin du Bruit. Con Neill nos lo pasábamos en grande. La mezcla en directo fue nutriéndose de nuevos elementos y hasta el Dj tigresco, con su nickname Anónimo toledano, se lanzó a jugar con armonías. Cuando yo decía lo de Yo soy Isabel la Católica él respondía con Yo soy George Harrison, lo que en medio del marasmo creaba un efecto que descolocaba a propios y a extraños y contribuía a la intencionalidad de pequeño universo particular del proyecto.


A finales de 2009 Loopoesía estaba más que consolidada en Barcelona. La primera bailarina emigró a Inglaterra y fichamos a Laura Fillola, quien durante año y medio se convirtió en un referente básico que revolucionó y dio más importancia de la que tenía a la danza en el proyecto. Laura es experta en improvisación y leyó desde que debutó la relación de los versos con la música. Puedo decir sin equivocarme que ella bailaba los poemas, algo ciertamente abstracto que ella hizo sólido. Asimismo en los últimos compases del mismo año resolví concebir una nueva suite anual, como si el proyecto fuera un grupo de música que sacara un nuevo Lp. Lo hice para no traicionar la motivación inicial. De haber seguido siempre con lo mismo hubiéramos caído en una inercia conformista absolutamente contraria a nuestra filosofía.




2010 fue de Los jugadores de ajedrez de Plaza Catalunya. Un día de lluvia paseaba por el centro de mi ciudad y observé que los habituales jugadores de ajedrez se habían desplazado a la puerta de un banco para no mojarse. De repente vi que esos hombres que quedaban para practicar su deporte favorito eran los agentes anónimos que movían los hilos de la ciudad. El ritornello del poemario fue Ellos lo saben todo, al que Neill le proporcionó impacto sonoro con un piano terrible y demoledor. Pom pom pom. Los poemas de la suite retrataban situaciones cotidianas a las que no solemos prestar atención, desde los pensamientos de los que esperan a su cita pasando por habitaciones de hotel, cementerios, bares cerrados tras la agitación de la noche, los modernos, los mercados y un círculo perfecto clausurado con el horario laboral de un hombre que deja a su mujer a primera hora de la mañana y retorna al hogar ansioso por hacer el amor.


Presentamos la propuesta en Madrid. A diferencia de nuestros primeros experimentos, pues Loopoesía siempre ha tenido la virtud de añadir variantes entre show y show si mejoraban lo anterior, queríamos ofrecer una mayor calma. Tras cada poema había una pausa de treinta segundos en la que desgranaba el sentido de los versos, pausa que también aliñaba con buenas dosis de crítica. La máscara atenuaba mis cuerdas vocales, desfigurando el tono de mis palabras. La estructura siguió siendo la misma, con un primer segmento del poemario, un interludio que me atreví a componer musicalmente y una segunda parte de traca donde continuábamos con algunos vicios adquiridos, inercia negativa de saber que ciertas cosas gustaban al público, desde la decapitación de la muñeca hasta el final seco que luego, por una súbita inspiración, se metamorfoseó en un mi ser erigido en peonza humana durante cuarenta segundos hasta que hacía la reverencia de agradecimiento.


A mediados de 2010 Neill abandonó el proyecto. Quedamos Laura y quien escribe. No nos sentíamos cómodos con la música y aprovechamos una buena oportunidad para renovarnos. El siete de noviembre el Papa Ratzinger visitaba Barcelona y planeamos un evento rupturista, único e irrepetible. Jean Martin du Bruit sería Pontífice por un día con una misa loopoética que celebraríamos el mismo domingo en que el Vicario de Cristo en la tierra consagraría el templo de la Sagrada Familia. El aire fresco nos dio alas, como si hubiéramos cambiado de casa, así, de golpe y porrazo. La estructura sufrió cambios fundamentales. El Papa entraba en el local, el Macondo del Guinardó, en una silla de ruedas, flanqueado por tres monjas. Luego procedía a su homilía, que alternaba una prédica y un poema grabado que completaba el discurso. Los versos eran bailados por Laura y Giuliana. En el interludio una orgía de santos imaginarios pobló el escenario hasta que irrumpió Rakel Delgado, que violaba al Papa sin pudor alguno. Una vez recuperado de tanto susto entoné la recta final alzando mi vaso de hostias, un orinal naranja en forma de elefantito que contenía gominolas. Nada de cuerpo de Cristo. Loopoesía es amor, santo y seña del proyecto. Congregamos a más de un centenar de personas en un barrio casi periférico a las siete de la tarde. El éxito fue tremendo y confirmaba las buenas sensaciones que teníamos desde octubre, cuando en el show normal nos desatamos entre los bailes de Laura, Lola Farigola en la platea, mis intervenciones vocales en el interludio y una serie de novedades que apuntaban hacia una nueva senda.

Sin embargo la misa fue el verdadero antes y después. Tomamos nota para 2011, desechamos una hipotética suite sobre el metro y enfocamos nuestra actividad a perfilar un espectáculo dedicado al Negro de Banyoles, bosquimano que penó durante siete décadas y media en la vitrina de un museo de Ciencias Naturales de Banyoles, como si fuera lo más normal del mundo tener a un hombre disecado para regocijo de autoridades, niños y otros bichos raros. Me documenté para la suite, quizá la más completa de la historia del proyecto, lo que también implicó, y fue muy importante, cambiar los objetos escénicos, preparar una proyección audiovisual muy potente, con 350 imágenes que encajaban con la evolución narrativa del espectáculo, quitarse la máscara para hablar sin tapujos de un tema tan serio, sepultar a Jean Martin du Bruit y componer una música mucho más elaborada que en las anteriores propuestas. Ahora, salvo en el baile, llevaba completamente las riendas y los resultados no tardaron en llegar. Ganamos prestancia, prestigio y sólo padecimos un descenso de público, en parte porque a muchos les costaba entender que no hacíamos lo mismo, no cuesta nada ir a Youtube y percibir la evolución, y porque la crisis en general ha generado un descenso de las audiencias. Con el negro topamos con un problema eminentemente catalán. Los grandes teatros no quieren apostar por la experimentación, aún menos si esta se vuelca con un tema que chirría en una época tan políticamente correcta. En cambio, y esto hay que remarcarlo, una multinacional del calibre de Fnac nos invitó a presentar en su sede de Callao la peripecia del negro. Triunfamos, alcanzamos un cénit absoluto.




Sé que al explicar así nuestro relato puede parecer que las dificultades han sido escasas. Hay que distinguir entre lo interno y lo externo. Lo primero ha crecido y sigue sin tener límites precisos porque ha aprendido que cada transformación es un paso adelante. Ir atrás es para los cangrejos, y en 2012 Loopoesía cobrará, es irremediable, un nuevo rostro. La temática versará sobre los inicios del siglo XX, combinando una charla entre Freud y Mahler y los supuestos crímenes de Enriqueta Martí. Habrá instrumentos anómalos en el escenario, proyecciones más complejas, música original de un servidor y un alternar entre voz registrada y recital en directo. Son esbozos que se precisarán a medida que los meses me desvelen incógnitas que sólo conocen mis neuronas. Por otro lado me gustaría que Loopoesía siguiera siendo una plataforma que propicia la eclosión de talentos y grupos jóvenes. A lo largo de nuestra actividad hemos organizado muchos eventos que dieron a poetas, músicos y performers un sitio donde exponer sus propuestas, y eso debe valorarse en su justa medida.





En lo segundo considero que hay varios factores de incomprensión. Es posible que el público no estuviera preparado. Muchos agradecen la valentía, otros, algo típico de este nauseabundo período histórico, muestran indiferencia y hasta desdén. No sé si es correcto emplear la palabra educación. A veces me da por reflexionar y compruebo, por mucho que sea algo carente de modestia, que no existe nada similar a Loopoesía en el panorama nacional, y eso genera reacciones encontradas, lo que no deja de tener mérito en un universo poético que con toda probabilidad se reduzca considerablemente en breve, pues es insostenible toda la constelación del último lustro, notoria en las redes por su autobombo que se diluye en las tablas.

Sólo queda contemplar el horizonte y dejar que una fina línea juzgue lo realizado. Entre tanta hamburguesa y refrito queda la tranquilidad de elaborar un mosaico que no se ciñe al ahora, de otro modo más que arte daríamos con nuestros huesos en la basura homologada que domina el cotarro. La ambición de acercar la poesía a la gente impulsa la idea, que no obstante va más allá, sin necesidad de manifiestos ni proclamas banales. El rumbo está marcado, queda dilucidar su destino.



Loopoesía es amor

domingo, 20 de noviembre de 2011

Nueva música para un recital dedicado a Las Nocheviejas del Patriarca



Estos días he estado preparando la música para un recital que daré el próximo viernes 25en la librería La marabunta de Madrid con motivo de la presentación de Grund Zine. Decidí musicar nuevamente las Nocheviejas del Patriarca, primera suite loopoética, para recitarlas con un método que alterne una voz en directo y otra grabada. Por eso en el audio que cuelgo con la entrada notaréis que hay partes donde sólo se oye música. En esos segmentos es donde recitaré a viva voce para encadenar mi verso con el grabado.

Las nocheviejas del patriarca es una suite que ya tiene cierto recorrido. La escribí en verano de 2008, pero sigue divirtiéndome y gustándome mucho, quizá por eso vuelva a ponerla en escena de otra manera muy diferente a la performance. También la podéis leer, prologada por Rebeca Yanke, en el e-book Loopoesía(s), editado por descrito Ediciones.













Loopoesia es amor

lunes, 14 de noviembre de 2011

Muchos cambios para Loopoesía 2012



2011 ha sido un año muy bueno. De febrero a Septiembre llevamos por muchos y variados escenarios nuestro show del Negro de Banyoles, que cumplió su función, sobre todo una vez Descrito ediciones publicó Loopooesía(s), libro que compila todas las suites poéticas que Jordi Corominas i Julián escribió para el proyecto entre 2008 y 2011.

Para 2012 Loopoesía sufrirá múltiples cambios. Cada año es una renovación, como si la idea necesitara mostrar un nuevo trabajo que muestre una evolución en relación a lo anterior, evolución que parte del verso y se expande hacia otras latitudes.

También importan las temáticas. A lo largo del curso barajé dos opciones para lo que vendrá. La primera, que me tienta pero es demasiado pedante, era un show sobre la charla que Freud y Mahler mantuvieron durante cuatro horas en Leyden. La segunda, en parte por otra locura que estoy preparando, trataba sobre la desmitificación del personaje de Enriqueta Martí. Pensándolo bien ambas, por afinidad cronológica, encajarían en una sola iniciativa, pero que lo piense ahora no significa que lo haga.

En 2012 seguirán proyecciones, objetos y músicas. Estas últimas jugarán de otra manera con el conjunto. Los sonidos que darán ritmo, junto a la poesía, al espectáculo serán casi propios y también,en ocasiones, se aliarán con el silencio.


Les mantendremos informados...



Loopoesía es amor



Foto: Juanma Vive

sábado, 15 de octubre de 2011

Publicación de Loopoesía(s) en Descrito Ediciones


Nos complace informarles del lanzamiento en formato ePub del poemario Loopoesía(s), de Jordi Corominas i Julián, noveno título de la colección Poesía de nuestra editorial, DESCRITO EDICIONES.

En la primavera de 2008 Jordi Corominas i Julián terminó Paseos simultáneos, suite de 136 poemas en los que intentó captar la totalidad de una jornada. La idea de engarzar fragmentos para que cobraran unidad es una parte importante de su obra, y las Loopoesía(s) de este volumen dan buena fe de ello. De lo extenso quiso pasar a lo concreto en piezas más cortas que en su esencia pudieran aunar experimentación formal y un cuerpo ideológico sólido.

La primera criatura nacida de este empeño fueron Las nocheviejas del Patriarca, delirante suite que prosigue el concepto de moverse con los versos hacia confines inexplorados. Más tarde Corominas decidió musicarla, y así nació su proyecto performático Loopoesía, que cada año se renueva con nuevas suites, como si el poeta fuera un grupo de música y sus creaciones una nueva colección de canciones. Loopoesía(s) engloba toda su labor de 2008 a 2011, del atrevimiento urbano de Los jugadores de ajedrez de plaza Catalunya a la feroz crítica que supone el poemario dedicado al Negro de Banyoles, símbolo de la ceguera y la hipocresía del mundo contemporáneo.

Cada una de las seis suites del volumen viene introducida por un poeta o narrador. Fernando Clemot prologa el conjunto a quien secundan con las introducciones a las suites Albert Lladó, Natalia Zarco, Laia López Manrique, Juan Vico, Álex Chico y Rebeca Yanke.

Loopoesía(s) es un libro arriesgado, el compendio de una apuesta anómala que rehuye lo efímero y desde la vanguardia quiere incitar a la reflexión y al inconformismo, un grito rebelde que dé a la poesía nuevos bríos en nuestro tiempo átono y dormido.


Loopoesía es amor

domingo, 18 de septiembre de 2011

Crónica del show loopoético en Rai-art, sábado 17 de septiembre de 2011


La verdad es que el show de ayer era especial por muchos motivos. Tras el verano es como si volviera a empezar el año, pero en tema de eventos septiembre aún vive bastante del aire libre. Lo divertido es que me moría por actuar en RAI, sitio desde su escondite es impresionante, tanto por instalaciones como por ubicación. Temimos que mucha gente se perdiera por una tontería del nomenclátor, aunque finalmente no fue así y el público, poco a poco, fue acudiendo. En 2011 la crisis se nota, y parece que la mayoría no está para pagar entradas, y es una lástima, porque cuando veamos todo este tinglado desde la distancia comprobaremos que raramente se ofrecen espectáculos tan variados por un precio tan regalado.


Lo de ayer era un tríptico muy potente. De siete a nueve de la tarde ayudé a Sonia Barba a montar su performance. Probamos luces junto a su técnico, hicimos el indio como dios manda, testamos el sonido y nos relajamos al ver que todo, en una sala estupenda, iba de maravilla, por lo que aprovechamos un reducto fumador para apurar el tiempo previo antes de salir al escenario. A las ocho y media llegaron los poetas: Alex Reig, Sonia Serrabao y Santi Tena ofrecieron un recital heterogéneo y bilingüe en el que empezamos a evidenciar el contraste entre la platea y el público en sentido lumínico, pues la iluminación centralizaba absolutamente el protagonismo para los que estaban arriba, mientras que el respetable era una mancha oscura, eso sí, siempre atento a los lances líricos, que, insisto, se saldaron de manera muy positiva. Si por algo estoy contento de montar estas cosas es por las oportunidades que ofrezco de dar a conocer gente que vale mucho la pena, y este sábado 17 confirmó esta tendencia, corroborándolo con Hipercandy de Sonia Barba, performance valiente, muy trabajada y que reúne todos los elementos para funcionar largo tiempo. Su puesta en escena es fantástica, y Sonia lo borda desde su guitarra, sus danzas, monólogos y camareros, que ya era hora que adquirieran protagonismo. Los treinta y cinco minutos de función pasaron volando, tanto que casi no tuve tiempo para transformarme en Jean Martin du Bruit, que en esta ocasión se sentía absolutamente solo y con mucha motivación.


Las cosas en principio no iban bien. Lola Farigola se fue de viaje y mi camisa amarilla estaba en el pueblo, por lo que opté por una camisa gris de cuello mao que me protegería del bochorno de Babilonia. La treta funcionó y la preparación fue viento en popa. Las dificultades eran enormes. Salir sin el soporte de la danza era un reto, porque las partes donde suenan los poemas grabados están concebidas para ser bailadas, y el previsible vacío sólo podía suplirse con un redoble de tambores en forma de sacrificio físico y mental.


Con ese panorama salté con el temor de fracasar. Lo que siguió fue todo lo contrario por cabezonería y concentración. Los discursos previos a los versos fueron los mejores que nunca hice a lo largo de mi trayectoria loopoética, fuertes, irónicos y con mucha versatilidad vocal. Supongo que salieron así de bien por esmero y voluntad de superar el muro del miedo, que relucía en especial cuando mi propia voz recitaba las efemérides del negro y servidor intentaba llenar el escenario con movimientos, guiños, muecas e interacción con todos los gadgets. Las proyecciones me ayudaron, la música fluyó para contar la historia y facilitar su plena comprensión. No hubo un momento álgido, tampoco hacía falta. Ejecuté cada parte de memoria y le añadí otros ingredientes para mejorarlas, muy consciente de los recursos, virtudes y defectos del espectáculo, demasiado lúcido como para no ver cómo la noche olía a un hasta pronto.
Ha sido un año muy intenso para Loopoesía. Los primeros meses los dedicamos a copar las salas alternativas para consolidar el proyecto hasta alcanzar un punto álgido en el Fnac de Madrid, donde realizamos una performance histórica, y no es que no tengamos abuela, simplemente fue así y la empatía cruzó muchos umbrales. Luego vino un lógico relax que ha seguido hasta la fecha. Quedan tres meses para 2012, pero quien escribe ya piensa en el futuro, que vendrá adornado por un nuevo show con otra temática, preparaos porque lo fliparéis, acompañada de otra escenografía que seguirá la senda del proyecto con matices para crecer, esperando dar el salto a teatros más importantes, lo que es una ardua tarea en Cataluña, donde por los temas elegidos se nos considera unos bichos raros que atentan casi contra lo primordial de la terra.

Señores, hablar del negro era necesario, porque aquí somos magníficos y lo que ustedes quieran, pero de autocrítica vamos escaso, y el asunto del hombre disecado es oprobio y vergüenza por no añadir más adjetivos a la lista. Las personas que han presenciado alguna de nuestras funciones han agradecido nuestro interés por difundir algo tan polémico mediante nuestra mezcla, que pretende acercar tanto la poesía como otras artes al espectador, y si con ello aportamos ideas y las usamos con propiedad podemos darnos por satisfechos.

Loopoesía es amor

viernes, 16 de septiembre de 2011

Sábado 17, 20h 30 minutos, Noche de poesía y performance en Rai-ART


Noche de recital y Performance en Rai-Art

Sábado 17 de septiembre, 20h 30 minutos

c/Carders 12 http://barcelona.callejero.net/carrer-dels-carders_numero-12.html
Contribucion a artistas y local: 3euros (hacerse socio)+2 euros (show)





Recital poético

con Alex Reig, Santi Tena y Sonia Serrabao

Hipercandy

de Sonia Barba

Loopoesía

de Jordi Corominas i Julián i Laura Fillola

Loopoesía nace a principios de 2009 con objetivos modestos que el afán de experimentación y de conjugar varias artes en el escenario ampliaron con el paso del tiempo. En un principio la idea base era musicar una suite poética de Jordi Corominas i Julián y trasladarla a las tablas. Neill Higgins se encargaba del aspecto musical y los poemas grabados sonaban mientras dos extraños personajes enmascarados actuaban en sus respectivos roles. Jean Martin du Bruit (Corominas) recitaba improvisando e interactuaba con el público mientras daba una fuerte carga surrealista a sus movimientos. El Anónimo toledano (Higgins) mezclaba la música en directo. Ambos componentes potenciaron paulatinamente su puesta en escena mediante proyecciones, elementos de atrezzo y posteriormente la inclusión de una bailarina, papel que actualmente corresponde a Laura Fillola, Lola Farigola en la platea.

http://loopoesia.blogspot.com/



HiperCandy es una narración de ráfaga poética, nocturna y urbana, empapada de humo de bares, sueños a medio romper y planes de fuga por las hipotéticas carreteras de la America mental, esa que uno imagina cuando tiene demasiado tiempo para pensar, demasiado poco dinero para huir y ha escuchado tantos discos de rock&roll que conoce más a William Reid que a su madre. Amparada por música de Suicide, Iggy Pop o Lee Robinson Machine y pleno de esa coña entre alterada e inocente que Sonia Barba domina tan bien.

Creado e interpretado por : Sonia Barba

Iluminación: Françesc Urriols

Escenografía: Victoria Gómez

Coreografía: Arantza Lopez Medina

Vestuario: F.I.E.R.A


Loopoesia es amor

domingo, 24 de julio de 2011

Crónica del show en el Freedonia, 22 de julio de 2011



Dos meses sin show es algo raro. Lo decían hasta los otros participantes del evento que montamos el pasado viernes en la asociación Freedonia, un lugar estupendo que va creciendo día a día, sin prisa pero sin pausa. Se encuentra en el Raval, barrio de Barcelona que en los últimos tiempos destaca por su capacidad de aglutinar garitos que proponen una programación diferente, como la que presentamos. En ocasiones, visto el panorama, es casi más alentador currarse un buen cartel que otra cosa, y realmente el 22 de julio presentamos un tríptico interesante que empezó con un recital fragmentado, siguió con Espécimen y culminó con Loopoesía. Mientras haya fuerzas no cejaremos en nuestro empeño de dar oportunidades y ser una especie de pasaporte que abra puertas y permita a los interesados conocer lo que se cuece dentro y fuera de nuestras fronteras. Se trata de actuar mucho y hablar poco.
El recital tuvo la suerte de contar con dos poetas de excepción. Álex Reig vino con cinco poemas que recitó en su línea ascendente, siempre mejor. El pobre retornaba de Londres y tenia mono de pubs, lo que no fue obstáculo para rendir a gran nivel acompañado de la poetisa Xanath Caraza, quien nos deslumbró con la variedad de sus versos, excelentemente recitados. Fue una verdadera suerte contar con ella, acompañada en lo musical por Raúl Herrera.


Luego llegó el turno de Jordi Corominas i Julián, quien se reservó la última parte para hacer una prueba en directo de su suite poética el stripper ayurvédico, musicada por él mismo. La experiencia fue positiva y tendrá continuidad el 28 de julio en el CCCB de Barcelona en una jornada destinada a concienciar al respetable en relación al cáncer de mama.


Tras una breve pausa y una intensa preparación llegó uno de los platos fuertes de la noche, Espécimen debutó en los escenarios barceloneses el pasado 19 de mayo, concretamente en Inusual Project. En esta ocasión el proyecto, liderado por la genial Raquel Delgado, muy bien flanqueada por Elisabet Fernández Gómez y el Payaso Manchego, amplió su recorrido tanto en tiempo como en concepto por la aportación musical de Raúl Herrera. Lo mejor del espectáculo es que es original, potencia la performance, implica al público e incita sutilmente a la reflexión. El reloj corrió volando y la media hora fue un visto y no visto que esperamos se repita en más ocasiones, pues como sucede en la mayoría de estas propuestas es necesario catar más de una vez la miel para comprender su verdadera esencia. Chapeau.




Luego llegó el turno de Loopoesia. Como he escrito al inicio de esta crónica estábamos algo preocupados por nuestra ausencia bimensual. No es que quisiéramos tanto descanso, simplemente las circunstancias se aliaron para cancelar un show en Gracia que nos apetecía una barbaridad. Las circunstancias y una vecina loca, pero de eso ya hablaremos en otro momento. Este 2011 tuvo su pistoletazo de salida loopoético en el Freedonia. Ese ya lejano diez de febrero la liamos muy gorda,entre otras cosas porque aún no conocíamos el método justo para interpretar y transmitir las vivencias del negro de Banyoles. En cierto sentido ese jueves jugamos a marcar una frontera entre el pasado y el presente por exceso de energía, lo que nos sirvió para canalizarla mejor en los siguientes eventos hasta alcanzar nuestra cumbre, otro antes y después, en la Fnac de Madrid, que ya nos dio la absoluta confianza que con trabajo, voluntad y nuestro granito de arena todo sería posible.




Pese a ello, sabíamos que en julio la incógnita del resultado se cerniría sobre nuestras cabezas. Todo fue sobre ruedas en la intro. Tenemos tantas testas coloreadas que casi nos pasamos de tiempo. No fue así. Jean Martin, todavía con su máscara, rugía siguiendo el sonido del león, se movía con cierto frenetismo y enseñaba los objetos que Laura Fillola le servía en bandeja. Pasaron esos cinco minutos, procedió al ritual de mostrar su rostro al público y dio rienda suelta a la narración de las vivencias del bosquimano, palabra que debí usar más. El discurso de la jornada fue correcto,aunque quizá le falto darle más rienda suelta, ser más canalla. Se notaba un poco lo que comentábamos, si bien quizá de esta manera, sin tanto ruido y una solemnidad contenida, el mensaje llegaba más al espectador, que asimilaba mejor el contenido. De todos modos, conscientes del hecho, las partes se hilvanaron de maravilla y las reacciones fueron previsibles. Las sillas estaban dispuestas en forma de teatro y notábamos el silencioso aliento del público, que a medida que avanzaba todo crecía. Pasamos por París, sentimos la llegada del negro a la ciudad de la luz, lo movimos a Barcelona con Francesc Darder, lo depositamos en Banyoles mientras el siglo veinte avanzaba con sus progresos de derechos civiles y percibimos algo impresionante. Teníamos cierto pavor a los instantes muertos. Lo solventamos bien. Laura bailó a lo grande, lo que es habitual, y Jordi se coordinó bien con ella, sin el exceso de otras ocasiones. Es posible que sin darnos cuenta el show haya adquirido madurez, quien sabe.


En Barcelona 92 contamos el desmán de BCN, atendimos a Carmen de Mairena y perpetramos, una vez el bosquimano subió al metro de Sagrera, el único fallo garrafal de la noche: no poner la cabeza de Cristina, el amor del retrasado mental del underground, en el palo para que el público la conociera. Creo que esa parte es la de más difícil comprensión, y por eso olvidar el elemento simbólico fue un defecto que intentamos subsanar exhibiendo la cabeza de la muñeca en plan bárbaros salvajes decapitadotes.


Posteriormente procedimos a mostrar el amor del negro y la moreneta, esos dos símbolos catalanes del gran poder, personas de color, horrible eufemismo, que fueron, son y serán mitos anómalos del Principado. La escena de amor, combinada con la música irónica, se desarrolló con buena dinámica y alcanzamos la penúltima traca con como es que había más monjas que negros, donde por primera vez una persona con esta pigmentación nos habló de la primera vez en que vio a un semejante. También nuestra amiga Giuliana Bendezu aportó su granito de arena.

Abandonamos al bosquimano en el anatómico forense, Laura bailó la jota, yo enseñé los huesos y el cráneo de nuestro héroe al respetable y sonó una música que anunciaba la conclusión. En el striptease, nada ayurvédico, el tempo fue más lento que de costumbre, como si nos diera pereza jugar con el balón, lo que finalmente se produjo con el sólito cachondeo. Sonaron las últimas y futbolísticas notas, recordando a todos la tristeza del hombre transportado a Europa que yace en un sepulcro que tiene una lápida válida como corner de fútbol, hicimos la triple reverencia y cerramos el día contentos y con sensaciones que al escribir la crónica he descubierto más notables de lo que pensaba ese día, donde, como siempre, terminamos agotados y felices por el esfuerzo.

Ahora toca planificar el futuro, y eso incluye la última parte de 2011 y pensar en 2012, donde lo idóneo, algo que también pretendemos para otoño,sería realizar una selección más concreta de locales, actuar menos pero hacerlo como si siempre fuera el momento decisivo en teatros y lugares que no nos comprometan tanto en el factor organizativo, pues al fin y al cabo toca actuar, lo demás es una consecuencia del entusiasmo,pero si queremos una auténtica profesionalización deberemos ser nosotros como intérpretes sin preocuparnos de otras cosas. Por ahora, aunque siempre hay sorpresas, la idea es tratar el encuentro entre Mahler y Freud en 1910.

Loopoesia es amor

jueves, 21 de julio de 2011

Viernes 22 de julio, 21h 30, Especimenes poéticos en el Freedonia


Tras un par de meses de descanso Loopoesia vuelve a los escenarios con un cartel de aupa que se compondrá de los siguientes elementos

1- Recital Poético con

Alex Reig

Xanath Caraza

Jordi Corominas i Julián

2.- Performance especimen, una experiencia única en la que un antropólogo nos mostrará un descubrimiento muy especial de la mano de Rakel Delgado

3.- Loopoesia 2011 (y el negro de Banyoles) con Jean Martin du Bruit y Laura Fillola

Noche de poesía +performance en el Freedonia

c/Lleialtat 6 (Metro Sant Antoni)

Contribución a los artistas: 3 euros


Loopoesia es amor

viernes, 15 de julio de 2011

Audio segundo misal de la misa loopoética


Seguimos con la serie. Aquí el segundo misal con el audio y el guión previo, en directo todo fue muy diferente, pero genial porque lo pasamos en grande.




Queridos armarios. El general Franco en sus últimos estertores mencionó una conspiración judeo-masónica en lo social. Pues bien, esa falacia anacrónica ha tomado formas peligrosas mediante la conxorxa, bonita palabra catalana, entre el clavel y los cruzados, y no mentamos a cruzado mágico, sino a los señores que llevan tiara y parlamentan desde el púlpito de San Pedro. Tanto Jorge Heredero como José Mazinger gobiernan dos Estados restrictivos, dos reinos que no son de este mundo. En Babilonia la calle es de quienes mandan y el pueblo sólo puede usarla para pasear. Cuando los mandamases del suelo que pisamos elaboraron su ordenanza municipal de civismo el retroceso hacia el parque temático ya fue inevitable. Prohibido escupir, prohibido mear cuando no hay urinarios públicos, prohibido beber una lata de cerveza mientras conversas con los amigos. Prohibido colgar carteles. Prohibido realizar actividades al aire libre sin que los de siempre se lucren. AUDIO NO FUMIS AL METRO El acabóse queridos armarios, porque ellos viven de polémicas absurdas, llegó cuando debatieron si era correcto llevar burka, algo absurdo porque sólo hay cinco mujeres en Barcelona que lo endosen de manera integral, y eso demuestra que los verdaderos integristas visten traje y corbata por mucho que sus leyes consientan ir en cueros por la calle. En junio de 2008 España ganó la Eurocopa y un señor en pelota picada me abrazó. Un año después saltó el escándalo cuando los comerciantes, fariseos que profanan templos y se burlan del consumidor con precios inasequibles para el bolsillo del común de los mortales, clamaron al cielo porque los turistas iban sin camiseta por la Rambla. ¿Qué deben hacer si hace calor y lo escrito consiente ese comportamiento? Una cosa es la casa de cada uno y otra bien distinta la basílica que acoge nuestros huesos para respirar en libertad. Como esa joya se termina no está de más subir a la máquina del tiempo e ir a la Roma Antigua en memoria de las Vírgenes Vestales, pías hembras damnificadas por violar inútiles sacramentos del sacrificio. Oremos.


Loopoesia es amor

jueves, 14 de julio de 2011

Audio primer poema de la misa loopoética


Y tras el misal llegaban los poemas que bailaban las bailarinas, versos relacionados con lo expuesto en la homilia. El primero fue Variaciones de la muerte, una dura crítica a la figura de Juan Pablo II que terminó con las monjas bailando música hawaiana.







Variaciones de la muerte por Jordi Corominas i Julián


Agoniza el cínico polaco del bastón de Charlot
en épocas de estar en forma, pasajero amante
de la cámara, religioso motorizado
mantenido en conserva dos décadas
para soportar la institución de las llaves, Pedro
y hagiografías plastificadas en el templo,
aumento del formol, souvenir y relicario.

Le vi dos veces, una en el Jubileo, temblaba,
balbuceaba como los niños cuando aprenden a leer,
él, maestro católico del rebaño confundido en la iglesia,
pies en la madera para venerar a la estrella de rock de la tiara,
amilanado como un cordero místico de la gerontocracia.

La segunda ocasión era ya un moribundo, reposaba en el centro
de la plaza una hora antes de la misa, preparado para
la función flanqueado por dos inmaculados sacerdotes en contraste
con el pontífice, rojo en su túnica, zombie carismático
con ínfulas de actor hasta con el pie puesto en el estribo.

En la frontera del milenio los romanos apostaron como trileros
la jornada del óbito papal en el Panteón, se movía la bolita
y un papel plasmaba la fecha, el timo de la estampita
fue mordaz, todos perdimos conteniendo el aliento
por ser pipiolos de Clío y el acontecimiento.

Cuando la guadaña te acarició en 2005 el directo era global,
desde Barcelona actualizaba datos y tu cruz no era sufrimiento,
se traspasó en la red sin pescadores, minuto a minuto
sabíamos de tus escasos latidos, poco cristianos, prostituido
polaco hasta en su último suspiro, marketing del santo
sin el apremio del camarlengo y sus golpes de martillo
Lo más íntimo y privado deviene público absoluto.

Nunca lo sabrás, pero tu certificado de irte al otro barrio
fue sana inflación para los restaurantes del Tíber, de agosto
en abril con eso de Juan Pablo Segundo te quiere todo el mundo,
retorno del vocablo masas, sepulcro con foto telefónica,
colas quilométricas para retratar un viejo disfrazado, farsante
octagenario de miro a otra parte en los abusos, escrituro en Balaguer,
santo súbito, Goebbels vaticano y mofa al fiel idiota que me inmortaliza
una vez se baja el telón y mitificáis mi calavera, común hueso gangrenado,
banal caricatura del Nazareno.



Loopoesia es amor

miércoles, 13 de julio de 2011

Audio del primer misal de la misa loopoética


Mientras sonaba el audio que abrimos para todos el Papa Jean Martin iniciaba su homilia.El único guión estaba en la cabeza, pero aún así escribí algo para tener una base, que luego no usé. Lo transcribo para que os hagais una idea de cómo fue todo.





Queridos armarios, como bien sabéis hoy su santidad Benedicto XVI ha celebrado una santa misa en la Sagrada Familia, con lo que se han cumplido dos objetivos fundamentales para la ciudad de Babilonia. Relanzar la imagen internacional del templo gaudiniano para que japoneses, bielorrusos y selenitas sigan sacando fotos antes de su hundimiento y hermanar el socialismo que gobierna en nuestra urbe con la Iglesia Católica. Debéis saber que ambos coinciden en su planteamiento de eternizarse en el poder. El PSC lleva la friolera de treinta-y-dos años gobernando los destinos de Babilonia, mientras el Vaticano se jacta de tener al Vicario de Dios en la tierra desde hace más de dos milenios. La diferencia es notable, pero como en nuestra época el tiempo vale por muchas generaciones se equiparan en maldad e hipocresía. Unos vendiendo políticas sociales que oprimen al ciudadano y le estafan dinero público organizando grandes eventos como el de hoy en día. Los otros, queridos armarios, pregonando el amor a los pobres cuando conservan tesoros inabarcables en estancias secretas donde también han pecado con orgías, asesinatos y actos vandálicos que siempre quedaron impunes. Son tantas las coincidencias que no me importa remarcarlas en esta misa loopoética del gran poder. Los socialistas venden una sonrisa y nos depositan en la basura porque quieren lemas y más lemas para obtener pingues beneficios en las arcas municipales. El Estado más pequeño del planeta, más minúsculo que la República independiente de IKEA, se aprovechó de los medios de comunicación modernos con su penúltimo dignatario, Karol Wojtyla, quien viajando cual Curro por el orbe terráqueo dijo ganarse los corazones mientras fomentaba la opresión y se aliaba con los hermanos de la obra, OPUS DEI. Al morir el dos de abril de 2005 su acción quedó completa para mayor escarnio del prójimo, idiotizado haciendo colas, pagando siete veces más por un plato de lentejas italianas y sacando fotos de un cadáver en sus móviles. Juan Pablo II, santo subito, santo subito, los pontífices no cruzaban puentes, se habían convertido en estrellas de Rock y les quiere todo el mundo con lemas de estadio. Nuestro compañero Jordi Corominas i Julián dedico un poema muy oportuno para la jornada de hoy donde refleja la verdadera faz del polaco, oremos armarios.


Loopoesia es amor

martes, 12 de julio de 2011

Audios de la misa loopoética (I): La intro


Este mes de julio hemos decidido rescatar los audios de uno de nuestros shows más especiales: La misa loopoética celebrada en coincidencia con la visita del Papa Ratzinger a Barcelona el 7 de noviembre de 2010. Nuestra liturgia del Macondo Bar fue muy diferente y empezó con el Papa Jean Martin llegando al recinto en silla de ruedas, su papa movil, con dos bailarinas y una monja en plena paz de espíritu antes del cataclismo. Esta es la intro antes de descargar toda la parafernalia, única pq optamos por hacer de ese show algo único e irrepetible





Loopoesia es amor

lunes, 20 de junio de 2011

Crónica de Loopoesia en Fnac Callao en la web de DVD ediciones




El pasado 13 de mayo Loopoesía actuó en Fnac Callao. Hemos esperado un tiempo para preparar una crónica muy especial, publicándola harä cosa de diez días en la web de dvd ediciones, podéis leerla clickando aquí

viernes, 3 de junio de 2011

Poema sonoro loopoético "Merkel y el Pepino"


En Loopoesía nos fascina el rumbo surrealista de las cosas. Los periódicos, siempre más distanciados de la realidad, se llenan de noticias absurdas, y algunas de ellas provocan crisis como las del pepino. Unido a Merkel nos dio este poema sonoro. Deseamos que os guste.




Loopoesia es amor

jueves, 19 de mayo de 2011

Jueves 19 de mayo, Looproject hoy no es jueves santo



Looproject hoy no es jueves santo

jueves 19 de mayo a las 19 horas

Inusual Project

Calle de la Paloma 5 ( Al ladito del Macba)

contribución a los artistas: 4 euros



Loopoesia cierra su may madness con una triple propuesta en horario infantil el jueves 19 a partir de las 19, oh,que curioso.

1.- Recital poético con

Sonia Serrabao

Beatriz Pérez

Dani Gómez

(quizá Jordi Corominas i Julián)


2.- Performance Specimen de Raquel Delgado

El señor Manchego, científico, antropólogo, poeta, performer y artista interdisciplinado llega a Barcelona con su colaboradora, la señorita Elisabet Fernandez para presentar en primicia mundial un nuevo especimen descubierto recientemente. Se trata de una variedad de raza humana con características muy particulares. Hasta el momento este especimen es único en el mundo, no se ha encontrado nada parecido, aunque las investigaciones apuntan a que podría formar parte de un pueblo indígena en peligro de extinción al sur de las Antillas.

Tomando como referencia la obra de Guillermo Gómez-Peña y Coco Fusco "A Couple on a cage" y la historia del negre de Banyoles, realizaremos una crítica corrosiva sobre el comercio y explotación de seres humanos (vivos o muertos ;P).


3.- Loopoesia y el negro de Banyoles

http://www.youtube.com/watch?v=QHecXnnrs7c


Loopoesia es amor

lunes, 16 de mayo de 2011

Audio de Loopoesía 2011: ¿Cómo es que había más monjas que negros?




La pregunta, que es una verdad como un templo,causó furor en Madrid. Algunos espectadors nos pidieron que la subiéramos y por eso os la ofrecemos junto a la parte del amor del negro y la moreneta.






Loopoesia es amor

Daniel Jándula entrevista a Loopoesía para Revista de Letras


Diálogo con Loopoesía, por Daniel Jándula
Por Daniel Jándula | Destacados | 13.05.11


Cuando uno queda con Jordi Corominas i Julián y con Laura Fillola, dúo integrante de Loopoesía, nunca sabe exactamente cómo acabará la conversación, aunque tampoco cómo ha de comenzarla. Si algo he aprendido de ellos es que es más una cuestión de sumarse a la conversación, que ya estaba ahí antes, como la magia de los elfos. Y menos aún se sabe empezar cuando uno repite sus consignas a los seres queridos, que se quedan mirando con cara de no entender nada, y la primera hora y media transcurre entre esas consignas y un montón de chistes, una botella de vino blanco envuelta en una tabla que es como el torso de Cristiano Ronaldo, con unas aceitunas y unas tostadas de dátiles que no emocionan a Jordi, y con la indecisión de la carta manoseándose mientras cae la tarde y el nivel de las copas. El cielo está un poco tristemente encapotado, nuclear, dice una taciturna Laura, y Jordi y servidor intentamos por todos los medios que nos siga sonriendo. En medio de esa pausa dentro de una locura contagiosa en la que cantamos hasta el cumpleaños feliz a un tipo, encuentro el momento perfecto para hablar de fresones, de destrucción, de danza… de poesía en definitiva, que son todas estas cosas juntas. Tras dos años de invención y transformación, este proyecto músico-danzarín-poético-audiovisual-teatral y lo que ellos quieren se adentra en una nueva senda con su espectáculo dedicado al Negro de Banyoles, catalán universal.

Laura, hablabas de tu fascinación por lo nuclear, ¿crees que tiene algo que ver con la danza?


Puede ser. Todo lo que tenga que ver con una implosión o explosión de energía tiene parecido con la danza. Es como cuando ves un edificio derrumbándose.

¿De dónde te viene lo de bailar?

De mi abuela. No necesitaba más que una pequeña chispa y enseguida se arrancaba… yo lo he heredado claramente.

¿Y cómo lográis conjugar, o conjurar, la danza con una suite poética?


Jordi: Hablando mucho. Haciendo mucho el indio. Probando y actuando sin parar.

Laura: Todo procede de dentro. Se trata de escucharnos el uno al otro. Hemos pasado por muchas cosas desde que empezamos a trabajar, y esa complicidad es básica… hace las cosas más sencillas de lo que parecen




¿Te lees primero los poemas?

Laura: Me los pasa Jordi. Escucho el audio y me hago una idea. Luego son tus sentidos y tú misma. A veces improviso…

Jordi: Es una crack en improvisación, lee la musicalidad de los poemas al instante.

Laura: A mí me gusta mucho improvisar…

Jordi: Nosotros queremos que la gente piense… pero también tenemos que pensar con, y en el espectáculo. Dejamos de ser nosotros siendo más nosotros que nunca durante casi una hora.





¿Y cómo ha cambiado el espectáculo desde que comenzara en 2009?

Jordi: Este año hay una estructura más trabajada. De 2009 a 2010 la suite poética articulaba, pero la interpretación escénica era más un delirio. Cambió con la misa loopoética de noviembre de 2010, cuando ya estructuramos en profundidad las partes. Marcó un antes y un después muy fuerte.

Laura: Sí, ahí quedó claro que nos importaba esto mucho, y que ganábamos precisando y ampliando las varias estructuras del conjunto, desde lo poético hasta pasar por la danza, lo escénico, lo audiovisual y la música.




Ahora marcas tus momentos y los discursos…

Jordi: Lo del Negro de Banyoles (protagonista temático del espectáculo de 2011) tiene un trabajo más fuerte de documentación. Antes de escribir la Suite leí mucho, entre otras cosas porque el tema es delicado y nunca hago nada relacionado con la Historia sin olvidar la precisión. Cuando explico las partes, antes que Laura baile los poemas musicados, tengo muy poco tiempo, y eso hace que me sepa su historia “de pe a pa” y pueda contarla siempre de manera diferente.

Laura: El espíritu loopoético sigue presente, pero está más organizado… cuando te salen las cosas simplemente salen, que es lo que pasaba antes, pero no sabíamos cómo nombrarlas… ahora en cambio está la Moreneta, o París, las Olimpiadas, Hitler con una jota… (risas).

Jordi: Sí, En 2009 la suite que vertebraba el todo era Las Nocheviejas del Patriarca, y en 2010 Los jugadores de ajedrez de Plaza Cataluña (más risas)… Pom, pom, pom… ellos lo saben todo. Las suites guiaban todo el show y contaban viajes circulares, Las Nocheviejas eran la crónica de una pesadilla, Los jugadores de Ajedrez un mosaico de la ciudad, pero en lo escénico era pura escritura automática, hasta con una libreta en los primeros tiempos que luego desechamos para vigorizar todo. Sin embargo, el error era que la suite no se hilaba tan bien como ahora con lo demás. Con el negro hay momentos más vivos que antes, quizá no tan alocados, pero sí más vivos, y eso que el pobre se pasa más de 170 años en una vitrina o en un almacén.

Y luego todo tiene que ser cada vez más grande…

Jordi: Lo siguiente son los teatros.

Laura: Es una prueba más de autoexigencia, de no conformarnos con lo que tenemos, ni Jordi ni yo somos así…

Jordi: Tanto ella como yo pasamos por las mismas cosas, pero nunca hacemos lo mismo.

Laura: Nunca es igual.

Jordi: Y eso obliga a pensar en crecer, en ir a más.

Laura: Y a pasar todos los estados de ánimo.

Jordi: Son cada vez mejores, pero tendremos que moderar la intensidad, no podemos actuar en 2011 como en el pasado porque son propuestas iguales en la base pero muy diferentes en otras cosas, desde lo escénico hasta el mensaje. Ahora me quité la máscara de Jean Martin du Bruit porque con el negro y su historia no debemos ocultarnos, es algo muy gordo.

Laura: Sí, y ser siempre más Jordi y Laura, no Jean Martin du Bruit y Lola Farigola.

Jordi: Eso es esencial.

¿Te da la sensación a veces de que te implicas mucho en lo que escribes? ¿O ha dejado de importaros la historia en algún momento, aunque sea una tentación?


Jordi: Un señor me preguntó una vez si me identificaba con el negro, y yo creo que sí… todo lo que escribes tu cerebro lo procesa… una historia de un señor marginado por su color y todas las absurdidades encuadradas dentro de la normalidad que suceden aquí… además, por el modo en que ocurren las cosas, por el hilo que sigue, todo entra en la filosofía del proyecto, es decir, que la normalidad no es tan normal. Llevaba lo del negro en la cabeza desde hacia tiempo, sólo necesitaba sentirme preparado para contar sus peripecias poéticamente, primero con la suite, luego con el show, que va más allá.

¿Siempre habéis contado historias alrededor de algo?

Jordi: Son suites, siempre hay un tema o un motivo central que articula el todo. Si falta un poema no puede entenderse porque cada fragmento es parte básica de una totalidad, las teselas y el mosaico.

Laura: La misa tenía estructura de misa. Jordi escribió un misal, yo prepararé la parte de danza y participaron una bailarina más, Giuliana Bendezu, y una monja que estaba como una regadera, Raquel Delgado.

Jordi: El Papa entraba en silla de ruedas, en el papamóvil. Era muy bestia. El suelo estaba tapizado de Hereu y Ratzinger.

Laura: Y banderas de Cataluña.

Jordi: Luego el cáliz de las hostias era un orinal naranja en forma de elefante. Era hermosísimo.

Laura: Y las hostias eran gominolas bañadas en vino blanco.

Jordi: Y no sé, mezclar el Carmina Burana con Mario Bros con sentido, y el mismo día que Ratzinger visitó Barcelona. Fue el día que menos dinero ganamos porque todo Dios, nunca mejor dicho, estaba atentísimo a la misa y no iban a la barra a por birras.

Una serie de catastróficas desdichas.


Jordi: Sí, yo las uso mucho. Empecé con los Paseos simultáneos (Vitruvio, 2010)… de ahí pasé a estos poemas, aunque Las Nocheviejas del Patriarca fueron el verdadero punto de partida que me decidió a querer musicar los poemas, lo que hasta julio de 2010 hizo Neill Higgins. Luego me encargué yo. La música cada vez me influía más y cada vez veía más sentido emplearla. Luego, volviendo a la prehistoria loopoética, me compré un traje muy hortera que dejé de ponerme por riesgo a ser atacado. Gritaba Carmen, era Isabel la Católica, decapitaba a la muñeca fascista y tiraba cosas al público.

Laura: Tirábamos gominolas.




Lo de tirar cosas no lo habéis abandonado. Yo aún guardo confeti de cinco ocasiones en que os he visto.

Jordi: Es como una sofisticación progresiva. Los audiovisuales que hemos puesto ayudan… pero nos faltan muchos recursos.

Laura: Nos faltan maniquíes de color y con un ataúd estaríamos más contentos aún.

Jordi: Sí, tenemos muchas más ideas, pero muchas oscilan entre las deficiencias y las posibilidades. Siempre he dicho que Loopoesía es como una banda que tiene que sacar un disco al año y dar dos singles… porque tienes que exigirte, dar un paso más, y a la vez contentar un poco a los que van a verte. Aquí es cuando damos vueltas al Maduixot Oximoron, un proyecto paralelo con una mezcla musical que es casi una composición propia y un tipo de poesía del gesto, importaran nuestros movimientos, las proyecciones y los objetos del escenario, pero casi no hablaremos.

Laura: Hacemos veinte shows al año y al final nos los sabemos demasiado bien. Por eso solemos montar proyectos paralelos. El año pasado fue la Misa, única e irrepetible, y este año será el Maduixot Oximoron.

Jordi: Y quizá musiquemos de nuevo Las Nocheviejas y reformulemos ese espectáculo para un show y no más.

¿Creéis que la gente que va a veros también evoluciona?

Laura: No es un show para una sola vez, pero tampoco para verlo diez veces.

Jordi: Nos dicen que mejor ahora que antes. Estamos de acuerdo.

Laura: Antes la idea era «interprétalo como quieras», y también daba más miedo.

Jordi: Una vez un chico, que ahora es un muy buen amigo, entró justo cuando gritaba Carmen. Imagínate. Entrar y toparte con un tío enmascarado envuelto de luces rojas.

Y ahora hay una expectativa mayor ante lo que se viene encima, la FNAC de Madrid y muchos más bolos.

Laura: Seguro que también habrá aquí un antes y un después.

Jordi: No tengo ni idea de cómo será el antes ni el después. Pero volvemos a lo de los medios y las posibilidades. Ahora con el show en Madrid daremos un salto. Acompañado por la repercusión diminuta pero importante que ha habido en los medios. Hemos de salir más de Barcelona, mucho más.

Laura: Lo único que hemos bajado en público. Sin desmerecer al que hay, también habría que cambiar un poco en ese aspecto. Porque esto ya es teatro y danza.

Jordi: Exacto. Ya no es sólo poesía. La poesía queda escrita, y el show es algo más. Aunque suena pretencioso, tenemos algo conceptual. Nadie inventa nada, pero sí que hacemos algo nuevo.

Laura: O investigamos.

Yendo con cuidado.

Jordi: Es que aquí hay que partir de la tradición. Vila-Matas lo dice muy bien: hay mucha gente que se lanza a la experimentación sin saber antes de la tradición. Eso es vender humo y engañar a la gente.

Laura: En caso contrario, cuando sólo hay vacío, te agobias enseguida. Hay que poner algo más que la estética, tienes que reunirte con los clásicos.

Jordi: Algo más que un poema y una guitarra y ya. La gente tiene que empezar a acostumbrarse, por muy fuerte que suene decirlo, a que esto tiene como pretensión acercar la poesía y la danza a la gente.

Cosas muy minoritarias, además.


Jordi: Claro, a la poesía se la tiene por solemne, y a la danza por elitista.

Laura: Este espectáculo no es solemne ni es elitista.

Jordi: Tratamos temas serios pero enfocarlos de manera que cualquiera pueda captar la idea. La mezcla de muchas cosas no debe dar miedo porque se busca un equilibrio, y no sé, es lo de antes, para repetir lo de siempre voy a la biblioteca, repleta de volúmenes idénticos pero con distinto título.




¿Qué os obsesiona?

Jordi: A mí la realidad. Una vez hice un relato y me preocupaba por ser muy detallista, que cada minucia significante fuera simbólica, o casi. Lo que pasa es que luego enfermé… fue algo psicosomático. Pero sirvió para darme cuenta de que había entendido aquello, que había un limite, lo había alcanzado y tocaba intentar ir más allá, entender la totalidad de la realidad no desde una linealidad clásica, la del relato, sino más bien desde una óptica fragmentaria. Esa palabra ha perdido mucho peso en los últimos tiempos, se ha malinterpretado. Si juntas el sinfín de teselas de la realidad tienes un mosaico alucinante. Y no es surrealismo, es hiperrealismo. Luego, entre los poemas y Loopoesía, hay gente que ha usado palabras muy idiotas, que si se dicen en presente no sirven para nada, sólo son basura de impacto. ¿Vanguardista? Meter palabras tan gordas es ridículo, vanguardista…

Laura: Sí, y el rey de la pista, no te jode (risas).

Jordi: Y si es el boxeador, boxea que es un primor.

Laura: Soy yo, y dentro de mis posibilidades hago algo que quiero hacer.

Jordi: Si falta forma y concepto…

Laura: Es aire.

Jordi: Una indigestión, o gases.

Laura: También nos obsesiona estar en escena.

Jordi: El amor al escenario.




¿Habéis desechado cosas?

Jordi: Sí, si hay algo que no nos gusta lo podemos cambiar.

Laura: No es cuestión de dejar la barra libre para todos los cambios. Hay que saber cerrar. A veces actuamos, vemos que esa parte falla y la arreglamos. Corregir defectos, de nuestras partes y del conjunto.

Jordi: Sólo tienes que pensar en cuándo se acaba tu tiempo. Aparte que por escritura no puedes permitirte que haya partes flojas, no puedes dejar un verso débil por el camino. Es un espectáculo teatral, pero el texto lo articula, es la clave que vehicula todo lo demás.

Laura: Algunas cosas cambian también, y tienes que admitir y aceptar el cambio.

Y ante el cambio que se avecina en el mundo y la falta de sensibilidad y la apatía que dicen que tenemos los jóvenes, ¿Loopoesía es algún tipo de antídoto?

Laura: Absolutamente. En el negro de Banyoles se ve claramente que nos importa lo que sucede con la persona, es una historia con vigencia, no sirve sólo para hoy.

Jordi: Es la cosa de incitar a pensar. Es un entretenimiento donde jugamos con el significado de las palabras. Entretenimiento reflexivo, si quieres. Que te lo pases bien pensando.

Laura: Cosas compatibles.

Jordi: Y desdeñadas. Aquí pensamos en cortar jamón y en paliar el hambre en el mundo.

En este punto ya decae la conversación porque estamos cada vez más alegres, y nos vamos a comer confeti. Me quedo con lo de más arriba, que hay que saber cerrar; miro la plaza y no hay nada cerrado, excepto quizá la terraza donde hemos estado haciendo el canelo, algo que aquí no he podido transmitir del todo. Recogemos, pagamos, apuramos la charla y el viento fresco. Dejamos a Laura y a Javi, su novio, en casa. Jordi y yo andamos media hora más por lo menos, hasta desaparecer del mapa de Gràcia.

No sé qué conclusión grande sacar de todo esto. Quisiera quedarme con todo, hasta con las frases que se quedaron a medias. Si vas a verlos, sólo recuerda que Loopoesía es amor, y todo irá sobre ruedas.


Daniel Jándula
www.nedham.blogspot.com


Loopoesía es amor

domingo, 15 de mayo de 2011

Lunes 16 de mayo, Loopoesia en el Arco de la Virgen, Barcelona



Después de triunfar en Madrid afrontamos la parte final del mayo loco loopoético con un show en lunes en un sitio de Barcelona que queremos con locura: El Arco de la Virgen que dirige contra viento y marea Sergio Marcovich, un grande.

Los datos son los siguientes:


Lunes, 16 de mayo 21,30 horas
Lugar
EL ARCO DE LA VIRGEN - despacho cultural
c/verge 10 - ( Raval )
Barcelona, Spain
Contribución a los artistas: 3 euros



Loopoesia es amor

Previa Loopoesia en Fnac Callao




Fue una tarde mágica de la que avanzaremos mucho más a lo largo de la semana, hay que digerir la maravilla.


Loopoesia es amor

jueves, 12 de mayo de 2011

Loopoesia en Fnac Callao, Viernes 13 de mayo, 19 horas




Loopoesia en FNAC CALLAO

Viernes 13 de mayo de 2011

A partir de las 19horas


Fnac Callao
C/ Preciados, 28
Madrid, Spain

GRATIS



Con motivo de la tercera edición del ciclo Llamando a la Tierra Loopoesia aterriza en FNAC CALLAO con su espectáculo de 2011 dedicado al Negro de Banyoles. Para nosotros es un dia muy especial, asi que agradeceremos que inviteis y aviseis a desconocidos,conocidos, amigos y vendedores de oro.

El show empezará a las 19h30 y actuaremos en el Foro de la Planta baja, aunque podreis encontrarnos antes paseando por el recinto y las calles.

Loopoesia es show que mezcla poemas musicados con proyecciones como corazón, un hombre enmascarado en el escenario como pulmón, una bailarina que interpreta los versos como turbina que activa y un conjunto escénico que este año se centra en la historia del negro de Banyoles desde una perspectiva inaudita, pero muy real ideada para que el espectáculo de Jordi Corominas y Laura Fillola no sea sólo un suspiro en la mente de los espectadores.

http://www.youtube.com/watch?v=QHecXnnrs7c
loopoesia.blogspot.com


Loopoesia es amor

Crónica del show loopoético en el Elèctric, miércoles 11 de mayo de 2011




Lo primero que recuerdo de ayer viene después del show. Normalmente tengo una hora para que la cabeza vuelva a su lugar y elimine el exceso de adrenalina que desencadena hablar del Negro de Banyoles durante una hora. Tuve veinte minutos para recomponerme, y creo que eso produjo que en las horas posteriores al espectáculo me costara reconstruirlo y emitir juicios certeros.


Ahora, poco antes de Madrid, ya tengo las ideas más claras. Había nervios, lo normal tras un mes sin actuar, el mono era absoluto. Los dos loopoetas quedamos, apuntalamos cosas, admiramos unas sorpresas que tenemos reservadas para Fnac y cogimos nuestras bolsas del chino para cargar los Gadget hacia su destino: El Elèctric Bar de Gràcia, que está bonito como siempre, con ese escenario que parece una caja de zapatos que condensa energía y da a la música un aura más envolvente que en otras plateas.


Ayer teníamos dos teloneros, uno majo y el otro mejor. El primero era el Barça, contra quien no se puede luchar. Agotados por los cuatro clásicos, pensábamos que la mayoría compartiría nuestro optimismo, pero claro, un alirón no es baladí, por lo que constatamos que el Guardiola team siempre merma la asistencia a los shows. El segundo era La patilla&La visceralidad, dúo integrado por Víctor Lagounda y Mónica Caldeiro que combinaron poesías al alimón y versos individuales durante más de media hora en la que dejaron una más que buena sensación.



Posteriormente encendimos una luz roja para realzar las sombras de los esqueletos, abrimos la tapa del piano, dejamos que el respetable fuese a por alcohol y nos sumergimos en lo previo. Las tablas del Elèctric mutaron ayer, posiblemente porque no es lo mismo interpretar las Nocheviejas del Patriarca que el Negro de Banyoles. La exhuberancia de movimientos del año anterior ya no es una de las premisas de Jean Martin, más apegado al micro. No sé si fue eso, pero ayer tanto Laura como Jordi coincidieron en que el escenario parecía minúsculo, como si se tratase de un corsé muy apretado. Eso no impidió que el recuerdo global de nuestro sexto show del año vaya siempre más in crescendo.


Las sensaciones posteriores eran raras. Ya os lo he dicho. Dormir va de maravilla. La introducción del espectáculo, la presentación de los objetos, fue la mejor hasta la fecha porque Laura supo mantener el tempo de intriga hasta apurar el reloj. Ejecutamos los cinco minutos como si fueran parte de nuestra piel y al cambiar la música agarré el micrófono y clavé los tiempos en cada una de las explicaciones. Lo mismo hizo Laura con los bailes, que casi por vez primera pude ver al completo, pues no tenía un espacio donde ejercitarme entre parte y parte y tuve que refugiarme entre dos pufos cercanos al escenario. Ambos éramos metrónomos de lo nuestro, y es algo de lo que nos sentimos orgullosos y nos da tranquilidad porque con un espacio mayor, nuestro futuro gira en torno a esa idea, podremos explotar muchos más elementos.



Sin embargo, porque los peros sólo son accidentes del camino que se suplen con otros aciertos, fuimos a lo nuestro y el ensayo general fue fluyendo. Quisimos una iluminación muy roja y eso hizo que el público fuera invisible, sombras rodeadas de espejos. Era raro de narices, más que nada porque era cómo actuar en el abismo, que no era tal. Cuando pedimos su participación tanto en las monjas y negros como en la interacción fueron geniales, sobre todo cuando les dio por acariciar la calavera del bosquimano justo antes del rush final, me reí muchísimo.

No hay que olvidar el piano, un clásico del Elèctric. Es una pieza mítica, y claro, dan ganas de usarla, lo que hicimos con moderación en algunas partes donde la intensidad sonora decrecía. Asimismo Laura, además de jugar con los esqueletos, tocó las teclas con el pie, algo que habíamos hecho, aunque diferente, en octubre, cuando Jean quedó poseído por el instrumento.



Hemos adquirido una familiaridad absoluta con los Gadgets, por lo que sabemos muy bien cuando presentárselos al auditorio. El único error en este sentido fue de Jordi, que cogió el botiquín con los restos del negro justo unas milésimas antes que Laura fuera a por esa cruz roja tan intensa. Por lo demás los reproches son pocos y matizables. Faltó, por parte de Jordi, algo más de movimiento, quizá por el encajonamiento, quizá porque los músculos necesitaban desentumecerse. Los pequeños fallos son geniales porque ayudan a mejorar, tomas conciencia de ellos y los enmiendas a la mínima oportunidad.

Me gustó poder ser veinte voces distintas en función de lo que explicaba. Me gustó sudar entre la sauna del escenario y el esfuerzo realizado. Me encantó perseguir a Laura con un corazón en la mano, también su jota martín con himnos alemanes. ¿Qué más? Amamos a nuestras queridas proyecciones. Si hacemos una propuesta multidisciplinar no es para epatar ni ninguna tontería por el estilo: es porque cada parte es absolutamente necesaria y cuando falta, en el caso de ayer porque no había proyectar, podemos notarlo, y también el público, pues al fin y al cabo las trescientas cincuenta imágenes seleccionadas ayudan a entender el mensaje del proyecto y a comprender mucho mejor las vicisitudes del negro de Banyoles. Su ausencia impulsó tanto la danza como la voz.

Satisfechos, y con el deseo de recuperarnos de las emociones, recogimos los bártulos y constatamos, que habíamos dejado el establecimiento en plan los bárbaros invadieron Roma, fíjate cómo dejaron la ciudad. Confeti por el suelo, señales de agitación y el sueño real de medianoche. Ir a Fnac Callao y liarla muy gorda, con arte y calidad.

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