lunes, 28 de marzo de 2011

Loopoesia inaugura el Blog "No intente hacer esto en casa"




Y en breve este blog coordinado por Daniel Jándula y Albert Folk presentará un vídeo del show de 2011. De momento me pidieron un texto para abrir apetitos...



Cuando me preguntan qué es Loopoesia suelo simplificar el asunto. Es amor, pero claro, tamaña palabra que implica una amalgama de sensaciones que nosotros expresamos con lo que mejor sabemos hacer. Normalmente encajan el show en la polipoesía. Maticemos. El proyecto nació en 2009 con una idea muy vaga. Quería musicar una suite poética, pedí ayuda a un amigo y aderezamos la cosa con máscaras, gominotas, un poco de atrezzo y voluntad escénica. El paso de las actuaciones maduró el contenido y la llegada de Laura Fillola terminó de perfilar las cosas. Hoy en día quien quiera asistir a Loopoesía debe saber que desde la mezcla buscamos la unidad; ¿Cómo? ¿Qué? Una suite poética grabada y musicada. 350 imágenes acompañan la performance. Lola Farigola danza con su cuerpo los versos. Jean Martin du Bruit desafía las tablas vestido con una camisa amarilla y explica la historia del negro de Banyoles, eje temático de 2011. Teatro. Tensión. Mucha energía. Los elementos, desde una muñeca verde hasta un balón de fútbol hacen el resto. ¿Ya? No. Es imposible resumir lo que hacemos en pocas líneas. Somos una experiencia y queremos que antes, durante y después surja la reflexión. El arte no es un vehículo para imitar el fast food. Loopoesía es amor.



La penúltima humillación

liendre que en determinadas latitudes
se obceca en torpes maniobras carcamales
empacándome en camiones de mercancías,
emparedado en soeces maderas, vigor de ataúdes,
atávicos asfaltos temblorosos, erróneo suelo
irregular, Sagrera, rueda pinchada, dos porteadores
aupándome, tránsito de subsuelo, escaleras descendentes,
cuchicheos, máquinas expendedoras, próxima estación,
ladridos, vacua seguridad, eximio vagón,
no fumis al metro, malos humos, colectivo individualizado,
quiebra en la mediocridad del circo urbano
por la verborrea de un disminuido psíquico
que en el tubo vislumbró la inmensidad del amor
retenido en un reducto de su prehistoria que captó
el único instante, sala de mapas vaticana
en la insignificancia del desdén con doble moral.

viernes, 25 de marzo de 2011

Crónica del show loopoético en La Papa, sábado 19 de marzo de 2011




Sábado 19, San José. Loopoesía tiene un padre y una madre, que lo sé yo. Dieron al niño muchas patatas y, bien alimentado, pudo volver al Poble Sec para actuar en 2011 justo al lado de la Iglesia en que bautizaron a Joan Salvat-Papasseit. La Papa era el objetivo. Actuamos en ella otro día 19, pero de 2009. Fue un éxito que sólo se vio mermado por las paredes del local, grises y compresoras, como si achicaran el espacio creando un extraño efecto para el público.

Llegamos al local pronto para preparar las cosas. Encendimos el mágico ordenador, salió nuestro nombre en el proyector y, de repente, Roser Amills y Víctor Amela vinieron a saludarnos. Charlamos un rato, reímos menos de lo que debemos, ya saben que el tiempo apremia, y nos pusimos manos a la obra. Al cabo de un rato aparecieron los Delaonion, que venían con ganas de liarla a la italiana, con un jersey a rayas, mozzarella y la estupenda corbata mafiosa de Juan Vico, más padrino que Vito Corleone, también más guapo.

Fue relativamente sencillo preparar el conjunto. Iniciamos el recital poético con pocas personas, fieles a las que se fueron añadiendo otras caras menos conocidas a lo largo de la velada, lo que siempre es de agradecer porque estos recién llegados no saben con que se encontrarán, algo que estimula una barbaridad. Delaonion estuvo excelsa, se nota el paso de los recitales. Los cinco poetas afinaron su voz, deleitaron y hasta alguno hizo, Iván Humanes, que el público se muriera de la risa. Hubo variedad lírica, buen rollo y una cebolla proyectada que devoramos de madrugada en un plato de pasta.




Loopoesia es amor. Ese día Jean Martin no tenía muy buenas sensaciones. Por la tarde preparó el show y se notaba flojo, escaso de energía. Se vistió en el camerino, abrazó a Farigola y procedió al anuncio del inminente show, bien condimentado por las proyecciones, espectaculares e inmensas en el muro. Era tarde, los vecinos unos quejitas y la música sonó más bajo de lo normal, pero no importó en absoluto. Fue subirse a las tablas y entender que el mundo estaba en orden. Los cincuenta y siete minutos pasaron volando y permitieron innovar sobre la estructura, algo que en parte se debió a un ligero despiste en minucias significantes y a la necesidad que tenemos de reinventarnos en función del espacio, que al ser ligeramente esquivo hizo que Lola intensificara su esfuerzo y Jean saliera de su guarida para desarrollar una serie de gestos mímicos relacionados con lo narrado. Fue el negro con lanza, un cadáver y hasta se atrevió con el número especial de tú eres cristina, donde imitó hasta el extremo las muecas de un retrasado mental. Algunos dirán que hacerlo es excesivo. No, porque en ningún momento hay una intención burlesca, más bien lo contrario ya que el poemario narra la similitud entre nuestro querido bosquimano y el chico que sólo tuvo un momento de amor que le marcó para el resto de sus días. Ese fragmento es difícil de comprender porque mezcla versos, música que quiere ser el cerebro del joven y un delirio a pruebas de bombas. Potenciando el trozo conseguimos coherencia, que al fin y al cabo permite incitar aún más a la reflexión mediante el contenido.


Hablábamos de despiste, pero la verdad, no fue para tanto. Cometimos dos leves errores que subsanamos alterando muy levemente el orden. Tiramos los confetis en otro momento y ondeamos el palo con la cabeza de la muñeca verde, Cristina, un minuto más tarde de lo normal. Lo demás fue como la seda, aunque cabe reconocer que el sitio coartaba un poco nuestros movimientos. ¿Qué sucede cuando percibes eso? Lo das todo. Jean Martin intentándose comer el escenario y el micro, su amigo, con cambios vocales, mil posturas físicas, rabia expresiva y deseo de transmitir. Lola con su talento siempre in crescendo, deslumbró, no es ninguna novedad, pero yo estaba detrás, escondido ejercitándome para volver, y palpaba su desatada racionalidad en acción. Se me caía la baba. Lo bueno del nuevo show es que encontraremos por la carretera factores que nos desestabilicen, pero ya sabemos, y aquí somos objetivos, que la cosa funciona, que hemos dado con una tecla justa. No tuvimos la magnífica exhuberancia del Inusual, aunque sí la profesionalidad que Loopoesía requiere, clave básica que simplemente es la exigencia de perfeccionarse a cada espectáculo y hallar matices que lo completen, como se observa en el momento amoroso, el mejor hasta la fecha, o el striptease final, acompasado en función de la música, con la ropa por los suelos a toque de instrumento y tensión interpretativa.
Los cuatro primeros shows del año concluyen con un extraordinario balance. En el Freedonia inauguramos la estación del negro sobreexcitados y de ello salió un show cargado de adrenalina que nos dio pistas de lo que debíamos hacer y abandonar. En el Macondo moderamos los tempos y en el Inusual los concretamos aún a sabiendas de determinados fallos subsanables. En La Papa faltó la comodidad del espacio, pero aprendimos otras lecciones para el futuro. La solidez nos ampara y prometemos que si os hemos gustado hasta la fecha lo que viene será el no va más. Nuestro hijo es muy especial, hay que domarlo. Work in progress. Felicidad.

Próxima agenda loopoética

Jueves 7 de abril en El Colmado (Calle de la Cera 35, Barcelona, barrio del Raval)
Viernes 29 de abril en la Nau Iwanov (a confirmar)
Miércoles 11 de mayo en Elèctric Bar ( Travessera de Gràcia 233, Barcelona, Barrio de Gracia)
Viernes 13 de mayo en Fnac Callao (Madrid)
Lunes 16 de mayo en El Arco de la Virgen (Carrer de la Verge 10, Barcelona)

Loopoesia es amor

viernes, 18 de marzo de 2011

Sábado 19, 22 horas, Delaonion+Loopoesia en La Papa



Loopoesia tiene por delante unos meses cargados. De momento marzo está sonando muy bien, y para celebrarlo el Sábado 19 montamos un evento en La Papa con los siguientes ingredientes y datos.

Sábado 19 de marzo, 22 horas

Delaonion+Loopoesia en La Papa

C/ Tapioles 12 Metro Poble Sec

Contribución a los artistas: 4 euros


Delaonion son

Álex Chico


Jordi Corominas i Julián

Laia López Manrique

Iván Humanes

Juan Vico


y


Loopoesia es amor


domingo, 6 de marzo de 2011

Crónica del segundo aniversario loopoético, viernes 4 de marzo, Inusual Project






Crónica del segundo cumpleaños loopoético en Inusual Project, viernes cuatro de marzo de 2011


Sí, parece increíble, pero Loopoesia ya cumplió dos años. Ha sido todo tan intenso que parece que haya transcurrido mucho más tiempo. Más de cuarenta shows contemplan a Lola Farigola y Jean Martin du Bruit, bailarina y alocado performer que se mueven en el escenario al son de la música, poemas y proyecciones engendradas por el caballero invisible, Jordi Corominas i Julián. Aprovechando que es puente decidimos entrevistar a Inusual Project para que nos contara un poco cómo fue la mítica noche del pasado viernes.


¿Pensabas que el Looproject de cumpleaños tendría tanto éxito y calidad?


Me gusta esa pregunta. La verdad es que como local ya he acogido muchas veces a Loopoesia, y claro, ya sabes, los shows anteriores eran buenos, pero el de este año es sensacional, hace que pienses más allá de la actuación. Eso está genial, aunque lo más importante fue la calidad previa, aunar en una misma noche tanto bueno es realmente muy complicado.

¿Por dónde quieres empezar?

Por los poetas. La velada pudo empezar con puntualidad porque el público no se colgó como en otras ocasiones, eso también es de agradecer. Respetable bueno, entregado, participativo, lo que sin duda ayudó a que los tres chicos ganaran confianza en su recitación. Alex Reig es muy bueno, lo sabíamos desde su debut entre nuestras cuatro paredes el pasado diciembre. Tenía la voz quebrada. ¿Y qué? Recitó con aplomo, tiene voz y sus versos calidad. ¿Qué más quieres?

Dímelo tú.


A J y Sergi Siendones. Ambos espectaculares. Inauguran su trayectoria poética, tienen menos de veinticinco años y un desparpajo que ocultó perfectamente su timidez, que haberla haila. Lo mejor de todo fue notar que desarrollaron su talento con pasmosa naturalidad.



Oiga Inusual, esto parece un anuncio de compresas, todo perfecto, hasta da la sensación de ser una promoción publicitaria.

A veces los astros se alinean y conceden a los mortales un poco de su gracia. El único que la cagó durante el recital fue Corominas.

¿Pero no dicen que es un buen poeta?

Luego lo demostró. Estaba de los nervios, como si fuera su cumpleaños.

Lo era

Del proyecto que integra junto a Lola Farigola, perdón, Laura Fillola. Cuando terminó el recital quiso recitar del tirón la canción del travesti y se lió, aunque luego la dijo bien en privado junto a varios espectadores que se fueron con él de parranda. La transcribimos porque merece la pena.

Cien travestis por barra
Pecho en popa a toda juerga
No corta bar sino fela
Ese travesti arlequín
Mabel travesti la llaman
Por sus hormonas temido
En todo bar conocido
De uno a otro confín.

Sí, así es, es de Las nocheviejas del Patriarca. ¿Qué pasó después de los poetas?


Laura no está, Laura se fue. No la bailarina. Hablamos de la teclista y co-cantante de Weissmax, grupo que también debutaba. J, el mismo que antes leía con garbo sus poemas en el móvil, con su carisma y potencia en el escenario a través de una guitarra, Max apabullando con su temple, voz y presencia escénica. Laura espléndida con su arrojo vocal y virtuosismo en el piano. ¿Se puede pedir más? Sí, verlos en directo y que repitan las veces que quieran. Son un grupazo, de lo mejor que he visto en años, y no exagero.






¿Y puedes argumentar algún motivo para que nos creamos similar afirmación?

Mira, soy un garito pequeño, había unas sesenta personas que iban y venían. La clave está en la energía que transmitieron todos en sus actuaciones, se respiraba en el aire, la atmósfera estaba viciada positivamente.

¿Y ocurrió lo mismo con The non catholic belgian practitioners?

A ver, claro que sí. Sarah y Nathan son bestias vocales, su combinación es letal porque se complementan uno al otro. Cantan covers y las hacen suyas sin problemas, sólo con sus guitarras y sus cuerdas vocales. Fueron el preludio perfecto para lo que se avecinaba.

¿Loopoesia?

Un ciclón.

Farigola y Jean Martin du Bruit comentaban que el ambiente era el de las grandes noches.

Pues no, sólo puedo decirte que Du Bruit estaba de los nervios. Se cambió cuarenta minutos antes, fumaba como un carretero y maldecía en Arameo pese a repetir hasta la extenuación que todo estaba saliendo como en sueños, como de 4:35 a 7:47 de I want you.

¿Y Farigola?

Más tranquila, pero coja, lo que preocupaba por no poder darlo todo de manera instantánea. Se tomó una cerveza y un calmante. El problema se solucionó parcialmente.

¿Y entonces?

Pidieron luz tétrica, enchufaron las proyecciones, soltaron un discurso de intro y Jean Martin fue hacia el ordenador para destapar una caja de truenos de consecuencias imprevisibles.




¿Qué destacas de la primera parte del show?

Dirás del primer movimiento. Ya se veía que estaban como nunca. Farigola daba los más variopintos objetos al enmascarado, que se movía en plan huracanado depositando los cachivaches en el minúsculo escenario que dispusieron. Las proyecciones le ayudaban a moverse, se notaba seguridad en ambos loopoetas. El cola-cao dio el pistoletazo hacia el verdadero show.

¿Dónde habla él y baila ella?


Sí, pero esta vez leyeron la trama espacial mejor que nunca. Cuando uno irrumpía el otro se iba y aparecía puntualmente, como si la música necesitara en ese instante un pequeño riff de guitarra.

¿Y cual fue el primero?


Jean Martin se quitó la máscara y procedió a contar la historia del Negro de Banyoles. Lo hizo metamorfoseando su voz, con mucha contundencia con el micro, creando onomatopeyas con la voz, inventándose acentos ( épico su galleguismo), siendo versátil con sus posturas en el escenario y derrochando energía a lo bestia. Eso no lo sabe nadie, pero mientras Lola bailaba no paraba de ejercitarse entre bambalinas para no perder la tensión que quería transmitir al público.

¿En serio?


Sí, hacia flexiones, doblaba sus rodillas, gritaba en silencio mientras Farigola aprovechaba su gran capacidad para improvisar seleccionando movimientos acorde a su estado físico. Nadie lo notó, y esa es la indiscutible señal de su éxito.

¿Algún momento que quieras destacar?


Bueno,ya he mencionado el galleguismo cuando tocaba explicar la llegada del negro a Banyoles. Antes recuerdo una caracola de mar cuando el negro tomó rumbo naval a París, los confetis en la expo de 1888 y luego esos dos minutos con Jean Martin totalmente tumbado narrando las peripecias del pobre bosquimano. Otra cosa muy importante es que Farigola tiene la virtud de mejorar a los demás. Aceptémoslo. Jean Martin du Bruit solo en el escenario seria torpe. Con Lola se anima a arriesgar y la fusión de ambos cada vez tiene más consistencia.

Ya es el tercer show del año…

Y mejoran a lo bruto por lo que dice el respetable. Después de Banyoles llega el momento de Barcelona 92. La gente escucha, se parte con Mairena y no sabe que empezará otro delirio, la parte final, la madre de todas las batallas. Farigola baila plasmando la hipocresía olímpica, llega Come Together y los dos esqueletos del escenario tocan el piano, todos lo tocan a su manera. De Barcelona se llega al viaje, Farigola baila con el monopatín y todos atienden lo imprevisible.

¿Qué es?

No seré yo quién fastidie a los chicos contando los pormenores del espectáculo, pero mira, hay un viaje por el metro con el negro, una especie de expiación y perpetuación de pecados occidentales, un desfile religioso, imprecaciones identitarias al público y antes del colofón un manicomio racional con Jean dando vueltas sobre si mismo, Farigola desatada y la advertencia del próximo cierre.

¿Últimos minutos?

Botiquines con restos del bosquimano, una jota entre marchas militares, el negro enterrado y cuerpos congelados antes de la apoteosis.

¿En que consiste?

Recuerdo una americana cayendo al suelo justo cuando la música lo exigía. Más no puedo decir.

¿Satisfecho?


A lo bestia. Loopoesia es amor.


viernes, 4 de marzo de 2011

viernes 4 de marzo, 22 horas, Aniversario loopoético en Inusual Project


El tiempo pasa que es una barbaridad. Lo que empezó de manera ingenua lleva ya dos años dando guerra. 48 espectáculos después somos más fuertes, pero no lo seríamos sin mucha gente que nos apoya. Estamos contentos, y por eso hemos decidido organizar una fiesta de cumpleaños más que mítica con buenos poetas y grupos de música. La información del show del viernes 4 de marzo es la siguiente:


Aniversario loopoético en Inusual Project

Puertas abiertas 21h 30 minutos

Contribución a los artistas: 5 euros

1.- Recital poético con Alex Reig, Sergi Siendones y J

2.- Concierto de Weissmax

3.- Concierto de The non Catholic belgian practitioners

4.- Loopoesia y el Negro de Banyoles




Loopoesia es amor

martes, 1 de marzo de 2011

Ut Barça poesis+vídeo en La Vanguardia


Hace una semana el periódico La Vanguardia hizo un especial dedicado al Barça de Guardiola. Para la sección de cultura decidieron contactar a Loopoesia. Laura et moi participamos en un vídeo y me animé a escribir un poema, que comparara el juego del barça con un ideal de construcción poética. El resultado está aquí


Y también aquí, claro

Ut Barça Poesis, por Jordi Corominas i Julián


La poesía no nace de la nada,
tiene semilla en una escuela
que con la tradición moderniza
el camino hacia la primera piedra,
aprender en la Masia,
revolucionar con la experiencia
para dar a un sello repetitivo tu impronta
mediante una humildad artesana
que encarna el hombre Guardiola.

En el respeto de trabajar tu arte
ajeno al ruido nefando
inventarás el talle justo
de la elegancia, estilo
que expresas más allá del campo,
termómetro verbal, contrapunto
a palabrería y exabrupto
hirviendo caldo
antes del envite.

Más que las marcas, más que los premios
importa la esencia en forma de constancia
organizada que deje resquicios a la fantasía
trazando disciplina apta para magos
que sepan dar al círculo nueva forma
ayudados por un cerebro arquitectónico
que ame construir estructuras.

Cuando escribo concibo cada tesela
del mosaico, sabiendo que la meta
se arma en un principio sólido
rehuyendo impacto, aplicando lógica,
calmando el centro, alentando en la banda
Imprevistos, recursos que abran la vía
hacia el meollo, término medio e impulso,
gota que cree sosiego en la veloz inteligencia,
pase de verso a verso, Xavi e Iniesta,
desparpajo y armonía, métrica
antesala de la conclusión donde vuestra democracia
se concreta en un ariete colectivo
con vocación mosquetera.

Y no importa el triple pitido, la vida
sigue, lo breve de la anomalía
es anecdótico, el mérito desafía
lo efímero y aspira a la eternidad
laborando sin Mesías, universalidad
desde la caricia estética
también intuida en Sudáfrica
vistiendo ocho rojas.

Gracias Pep, en tiempos soeces
eres esperanza, noble advertencia,
emblema de colores blaugrana,
convicción y energía, valores
que en lo global animan con alegría
el aire para sepultar la pútrida
e intocable capilla de los mediocres.


Loopoesia es amor